¡Si! Las personas con enfermedad celíaca también cumplimos años! Y también se nos antoja como antaño celebrar con pastel y botana con nuestros seres queridos y amistades. Sin embargo, ésto suele a veces quedarse en nada más que un mero deseo de cumpleaños ¡sin cumplir!
No todos las personas con enfermedad celíaca tienen acceso a una tienda de autoservicio donde expendan productos libres de gluten, ya ni siquiera mencionar una pastelería especializada gluten free (que es más creo que ni siquiera existen).
Debido a la poca incidencia en el diagnóstico de la misma, el colectivo con enfermedad celíaca no representa para las cadenas de autoservicio medianas y pequeñas un mercado de interés, así que, como no sea que se viva en una metrópoli o se cuente con recursos financieros suficientes para hacer las compras foráneas a través de embarques de paquetería, pues el enfermo celíaco tendrá que hacer verdaderas proezas para alimentarse únicamente con productos de origen vegetal prácticamente recién cortados sin procesar y carnes y aves con el tendero de confianza pero eso sí, también del día sin aditivos, ni conservadores, ni empaquetados ni nada extra, para que pueda ser confiable.
El cumpleañero con enfermedad celíaca ha de tener alguien que lo ame mucho como para conseguir, a como de lugar, harinas libres de gluten para hacer el pastel o torta y que además tenga los conocimientos pertinentes de repostería para lograr un producto de buena calidad tanto en sabor, presentación y textura (que es difícil, pero no imposible con las harinas sin gluten u otros recursos).
Que sí se hará una recepción en casa, los invitados estén dispuestos a respetar que esa ocasión será gluten free, esto incluye dejar de llevar por atención a la invitación comidas y bebidas que puedan resultar en un peligro para la salud del festejado (a) con enfermedad celíaca.
A los invitados no familiarizados con el tema les han de explicar con antelación porque razón es así de estricta la cuestión de la comida, botana y bebida para evitar que el festejado(a) en pleno festejo se tenga que estar aclarando. ¡Lo que menos quiere una persona con enfermedad celíaca es en su festejo dar explicaciones, casi como pidiendo perdón por no ser más parte del colectivo estándar!
Un punto muy importante y que puede volverse realmente un infiernito es el tema de los regalos. Regalarle algo a cualquier persona lleva cierto nivel de dificultad, pues el regalo tiene que cumplir con varios requisitos, que sea del agrado del festejado, que le quede, que lo necesite, que sea de uso principalmente del festejado, que sea un regalo que le de emoción, en fin un regalo que en verdad impacte, aunque la mayoría de las veces ésto pues simplemente no se logra, y eso que hay infinita variedad de objetos que se pueden regalar!
Ahora peor resulta el asunto para el familiar o amigo del celíaco, ya que la mayoría de las veces, saben que esta persona tiene enfermedad celíaca y que no tolera algunos alimentos, pero Nunca! se informan de que se trata, que quiere decir celíaca, como puedo ayudarle a cuidarse, etc. y entonces terminan regalando cosas que con todo y la pena el festejado con enfermedad celíaca tendrá que hacer a un lado por su propia salud.
Algunos ejemplos de regalos indeseados son:
El pastel de festejo (con harina tradicional o sus derivados) o acompañantes clásicos como la gelatina, pambazos, tamales, etc. La persona con enfermedad celíaca puede aceptarlos, pero en el fondo llevarse una gran decepción pues aunque son para su persona, sería un atentado comer siquiera una miga!
Cosméticos y artículos de higiene personal, pues casi nunca vienen etiquetados con los ingredientes que verdaderamente los conforman, y pueden resultar perjudiciales si llegaran a contener la mínima cantidad de rastros de gluten, pues la piel es capaz de absorber cremas, lociones, etc.
Libros de cocina o recetarios (funcionan para la dieta estándar pero no tanto para la dieta sin gluten, a menos que como ya dije antes, se sea una experta en el área culinaria y entonces le sea fácil adaptar las recetas a materiales sin gluten.
Dulces, turrones, chocolates, mazapanes, golosinas en general. A la mayoría nos encanta regalarlos como si fueran "premios" por ser nuestro amigo, familiar o por pertenecer a la vida de uno. Sólo que esos "premios" pueden no resultar seguros y encontrarse contaminados. Para una persona con enfermedad celíaca aceptarlos puede resultar una verdadera tortura diaria al estar expuestos constantemente a la tentación de comerlos.
Así que por favor si quieres ayudar a hacer la vida de una persona con Enfermedad Celíaca menos complicada, por favor! apóyala, no le regales comida, bebida o cosméticos, los productos aptos no todos vienen marcados con la leyenda gluten free y no se encuentran de manera simple así que hay mucha posibilidad de que el alimento elegido no cumpla los requisitos y sea un producto no apto para el cumpleañero.
Tampoco le fuerces a festejar su cumpleaños con bombo y platillo, pues es una tarea complicada como ya vimos la elección de los ingredientes, la elaboración y después así con el cansancio pues ya casi, casi que no se disfruta!
Mejor ir al cine, a pasear al parque, a charlar amenamente tomando café. O regala algo de corte totalmente ajeno a la alimentación y el cuidado corporal, como libros, flores, música, series en DVD, entradas al teatro, a conciertos, etc.
Tu familiar te agradecerá que hayas pensado en festejarle de una manera totalmente gluten free y sin tener que hacer mención (por decirlo irónicamente) "al pan nuestro de cada día"