Juan Vergara Hernández.
Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria
Por Esmeralda Mardomingo
- ¿Cuáles son los primeros síntomas que se detectan en un niño que se sospecha tiene enfermedad celíaca (EC)?
Las primeras manifestaciones de la EC en los niños son muy variables. Suelen presentarse entre los 2 y 3 años de edad con un cuadro caracterizado por náuseas, vómitos, abdomen abombado, alteración del carácter y unas deposiciones blanquecinas, pastosas, malolientes que se adhieren a la taza del WC y flotan con facilidad.
En niños muy sensibles al gluten, los síntomas pueden comenzar precozmente entre los 8 meses y el año de edad con síntomas preferentemente diarreicos.
- ¿Qué pruebas tienen que hacerle para confirmar que padece esta enfermedad?
Ante un cuadro clínico como el descrito procede iniciar el estudio para llegar al diagnostico definitivo.
En primer lugar, se solicitará una analítica general que incluya hemograma, bioquímica de sangre/orina y los anticuerpos específicos de la EC: antigliadinas, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular.
En la actualidad se suelen estudiar los antitransglutaminasas tisular IgA. Si cualquiera de estos son positivos, las probabilidades de que nos encontremos ante un paciente celíaco son altas, sin embargo, para llegar al diagnóstico final es necesario practicar una endoscopia alta que permita obtener muestras de mucosa intestinal de la 2ª y 3ª parte del duodeno.
La presencia de infiltrados linfocitarios, hiperplasia de las criptas y/o aplanamiento de las vellosidades intestinales confirman el diagnóstico de EC, en la mayor parte de los casos. Tan solo cuando existen dudas diagnósticas se recomienda el estudio genético consistente en la determinación del HLA DQ2/DQ8, presentes en el 98% de los pacientes celiacos.
- ¿Qué comportamiento es el más adecuado que adopten los padres cuando les confirman que su hijo es celíaco?
Nos encontramos ante una enfermedad de carácter crónico que va a precisar seguimiento durante toda la vida. Hasta los 7 años serán los pediatras los responsables de prestar atención sanitaria. En primer lugar, los gastroenterólogos pediátricos hospitalarios que realizan el diagnóstico, y posteriormente, los pediatras de los centros de salud responsables del seguimiento. A su vez, dado que el único tratamiento eficaz es la dieta sin gluten, es conveniente contactar con las asociaciones de celíacos que facilitan información sobre cómo realizar este tipo de dieta y otros aspectos sociales de la enfermedad.
Se echa en falta, en nuestro país (y también en México), la participación sistemática de los dietistas encargados de armonizar adecuadamente la dieta sin gluten con una alimentación sana y equilibrada ajustada a las necesidades individuales de cada paciente.
- ¿Si un niño es diabético tiene más riesgo de ser celíaco que otro que no lo es?
Efectivamente, la diabetes mellitus tipo I (DM I) es una enfermedad autoinmune con marcado componente genético, al igual que la EC. Hoy en día se sabe que padecer una enfermedad autoinmune incrementa el riesgo de presentar cualquier otra patología del mismo grupo. En este caso, estar diagnosticado de DM I aumenta el riesgo de desarrollar la EC en un 5% aproximadamente.
- ¿Qué pautas dietéticas tiene que seguir un niño (de 0 a 3 años) celíaco?
Teniendo en cuenta que para desarrollar una EC es imprescindible la ingesta previa de gluten, y esta no se lleva a cabo hasta los 6 meses, es poco probable que la enfermedad se desencadene antes del año de edad. A partir de este momento el tratamiento se apoya en tres líneas básicas:
- Reposición del déficit alimenticio detectado en el estudio inicial (vitaminas, minerales, grasas, hidratos de carbonos, proteínas, etc.)
- Iniciar una dieta totalmente exenta de gluten (DSG)
- Integrar la DSG en la dieta del paciente ajustadándola a sus características personales.
- ¿El crecimiento del niño se ve afectado por tener EC?
Las alteraciones en el desarrollo del niño, tanto ponderal como estaturalmente, van a depender de la demora diagnóstica. Es decir, un diagnóstico precoz de la EC con el inicio inmediato de la DSG evitará cualquier efecto negativo sobre el crecimiento.
Por el contrario, un diagnóstico tardío puede comprometerlo, ya que las lesiones intestinales dificultarán la absorción de sustancias (calcio, hierro, vitaminas A,D,E) imprescindibles para un correcto desarrollo.
Dr. Juan Vergara Hernández
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria
Centro de Salud Marqués de Paradas/La Campana
SEVILLA
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